lunes, 28 de diciembre de 2009

Veneno

Mantiene la dosis.

Se deja sentir
serpenteando bajo la piel
fluyendo sin diluirse
volviendo la sangre impía

Y a las vírgenes equivoca
con promesas de recuerdo
ensuciando las conciencias
de agrio sudor añejo

Mientras, ellas limpian
sal acumulada en sus dientes
y saliva venenosa, espesa,
de la serpiente